La práctica budista que realizan diariamente los miembros de la Soka Gakkai Internacional en sus hogares consiste en la entonación de Nam-myoho-renge-kyo, que es la ley mística del universo. La repetición sucesiva de Nam-myoho-renge-kyo se denomina daimoku. También la lectura de la liturgia que consiste en dos capítulos del Sutra del Loto llamado gongyo. 

La práctica del Gongyo consiste en la recitación de dos fragmentos en prosa de los capítulos segundo, Medios Hábiles y decimoséxto, Duración de la Vida de El Que Así Llega, del Sutra del Loto. La misma se realiza tanto al iniciar como al finalizar la jornada. 

El objetivo de sostener una práctica asidua, de entonar daimoku y realizar el gongyo es elevar nuestro estado de vida para extraer desde nuestro interior un potencial ilimitado. Este potencial se manifiesta en nuestra vida cotidiana como sabiduría, coraje, amor compasivo y fuerza vital. No necesitamos ir a ningún lugar especial o distante, ni convertirnos en una clase determinada de individuos, podemos fusionarnos dinámicamente con el universo, en el lugar donde estamos en este momento y tal como somos, revelando plenamente el brillo de nuestro «verdadero aspecto» innatos.

En las enseñanzas budistas hallamos estas palabras: “Si uno enciende un farol para dar luz a otra persona, también ilumina su propio camino”. La práctica budista enseña que la felicidad propia no se puede construir alejada de la felicidad de los demás. Las acciones que tienen por fin iluminar la dignidad de los demás, invariablemente generan una luz que revela nuestros propios aspectos más sublimes. Esa luz no solo disipa la oscuridad que hace sufrir a otros, sino el sombrío agobio del propio corazón, este es uno de los mensajes centrales del budismo. 

En cada localidad los miembros de la Soka Gakkai Internacional se congregan regularmente en reuniones de diálogo para poder aprender sobre los principios budistas y su aplicación en la vida cotidiana. Con el fin de alentar e infundir valentía a los demás, los participantes suelen compartir sus experiencias de revolución humana, narrando cómo han transformado positivamente sus vidas y cómo han superado problemas a través de la práctica budista. Los integrantes de la Soka Gakkai se esfuerzan para contribuir en su comunidad como buenos vecinos, aportando a través de acciones locales a superar los desafío globales que atraviesa la sociedad, seguros  de que hay una interconexión entre la felicidad personal y la paz colectiva.

Nam Myoho Renge Kyo

 

Luego de estudiar profundamente las escrituras budistas, Nichiren Daishonin llegó a la conclusión de que el Sutra del Loto contenía en su esencia la revelación misma de la Ley Suprema. Así fue que el 28 de abril de 1253 proclamó Nam Myoho Renge Kyo como la práctica correcta del budismo para todos los seres humanos. Nichiren estableció una práctica simple, pero a la vez profunda, que permite a todos los seres humanos revelar la verdad suprema de su propia vida. Consideró que la enseñanza fundamental del budismo se basa en el Sutra del Loto, con su mensaje de que todo ser humano posee en forma inherente la naturaleza de Buda. Subrayó la naturaleza abarcadora del título que lleva el sutra cuando dijo: “En el título o daimoku – es decir, en Nam Myoho Renge Kyo- se encuentra incluído todo el sutra, que consta de ocho volúmenes, veintiocho capítulos y 69.384 caracteres, sin que falte un solo ideograma. […] Entonar daimoku dos veces es como leer el sutra dos veces; cien daimoku equivalen a cien recitaciones del sutra, y mil daimoku son lo mismo que leerlo un millar de veces”.

También escribió: “Los que entonan Myoho Renge Kyo, aún sin comprender su significado, comprenden no sólo el corazón del Sutra del Loto, sino que también la cuerda central o principio esencial de las enseñanzas que el Buda expuso durante toda su vida”.

Nam Myoho Renge Kyo significa “Consagrar la vida a la Ley Mística de causa y efecto”. 

Nam significa consagrar o dedicar la vida.

Myoho, Ley Mística, que es expresión del principio inherente a toda la vida. Myo implica la esencia invisible de toda la vida y el potencial de revivir y abrir. Ho, son las manifestaciones de esa esencia invisible de la vida. 

Renge significa flor de loto, y representa la simultaneidad de causa y efecto. Así como la flor de loto da flor y fruto en el mismo momento, cuando recitamos Nam-myoho-renge-kyo podemos manifestar nuestra budeidad en medio de nuestra realidad diaria. 

Kyo significa sonido o enseñanza del Buda, que se manifiesta a través de la voz. Representa la relación entre el pasado, presente y futuro. 

El budismo de Nichiren, explica que la sabiduría de Nam-myoho-renge-kyo es infinitamente profunda, y esclarece el principio de que todos los seres son budas de manera intrínseca y entidades de la Ley Mística.

¿Cómo debemos vivir? ¿Cómo podemos decidir la mejor manera de vivir? Cuando entonamos Nam-myoho-renge-kyo podemos sentir fluir en nuestras vidas un caudal de esperanza y fortaleza que nos anima a avanzar positivamente, hacemos surgir de nuestro interior la convicción para orientar nuestra vida hacia la felicidad, transformando nuestro karma, construyendo una fortaleza interior en la cual brille la esperanza de que podemos superar cualquier sufrimiento y donde siempre encontraremos el camino para avanzar.