¿De qué se trata?

 

Mientras la violencia en todas sus manifestaciones, la desigualdad, el individualismo desmesurado, la falta de conciencia sobre el cuidado de nuestra tierra, el odio y tantos otros males que hacen sufrir al ser humano, sean moneda corriente en nuestra vida cotidiana la paz parece inalcanzable. Sin embargo, podemos decir que la paz es la expresión de la sociedad que tanto anhelamos y que, en definitiva, decidimos construir con nuestro propio esfuerzo.

Nichiren Daishonin nos enseña que el verdadero gozo no es el que se experimenta a solas, aislados de los semejantes. Afirma: «Alegría significa el regocijo que experimenta uno a la par de los demás».

“Acción Solidaria Soka” es un movimiento juvenil enraizado en la filosofía humanística del budismo, en pos del cambio y bienestar social. Está basado en tres principios que dan sustento a cada uno de los proyectos y actividades.

El primer principio es “Avanzar en la propia revolución humana para contribuir al bien social”. El activista de la paz Arun Gandhi quien mantuvo el legado de su abuelo, el Mahatma Gandhi, declaró: “Uno solo puede transformar positivamente la sociedad y el mundo cuando se convierte en alguien capaz de respetar a los demás como iguales, cuando lleva a cabo ese cambio gradual de actitud en su propia vida”.Todos pueden hablar de la paz, de prosperidad social, de la importancia de trascender el egoísmo y el odio, pero sin una filosofía y una práctica que ponga como eje la transformación individual, fácilmente, se puede caer en pregonar ideales abstractos y vacíos. El movimiento de Acción Solidaria Soka, parte de la premisa fundamental de que todas las personas poseen la naturaleza de Buda y afirma la igualdad fundamental entre todos los seres humanos.

El budismo de Nichiren percibe también, en lo profundo de cada persona que sufre, el potencial de la budeidad y enseña el medio para despertar y manifestar ese estado de vida. En otras palabras, pone en primer plano la creatividad, la autonomía y el potencial supremo y positivo de todos los seres humanos. A ese proceso de transformación interior, iniciado por el propio sujeto, lo llamamos “revolución humana”. Tal como expresó el maestro Ikeda: “Es el pueblo el que construye y moldea las sociedades, las naciones y el mundo en que vivimos. El odio y la confianza, el desprecio y el respeto, la guerra y la paz, son todos productos de la mente y el corazón humanos. De esto se desprende que, sin revolución humana, no puede haber paz duradera, ni felicidad personal ni prosperidad social”.

El segundo principio es «Emprender acciones solidarias y cotidianas para construir la paz en nuestra comunidad». En una oportunidad, el maestro Josei Toda expresó: “La nuestra es una contienda que no se puede encarar sin amor al prójimo […] La lucha que emprendemos busca la revolución humana, es decir, la transformación interior de cada individuo; es un desafío para superar el egoísmo y lograr la condición de vida llena de amor solidario que caracteriza al Buda”.

Para el budismo, la solidaridad y amor compasivo son en definitiva la virtud de la Budeidad. Este es el motivo de nuestra práctica para hacer surgir esa convicción en nuestro propio interior, y volcarla a la acción solidaria. Así como todos los movimientos y organizaciones tienen su base filosófica y fundamentos, el nuestro se basa en reconocer el máximo potencial en nuestra vida y la vida de los demás. Emprender una lucha por reconocer, profundamente, la dignidad y el valor de quien tenemos delante; y actuar por la felicidad y la prosperidad abarcando todos los medios posibles.

El tercer principio es “Consolidar un colectivo de jóvenes comprometidos frente a los desafíos globales”. Las acciones en los lugares que habitamos para mejorar nuestro planeta, son el punto de partida para generar un cambio en escala global. Para ello vamos a impulsar campañas de cuidado y sostenimiento del medio ambiente. También dispondremos de distintas campañas y acciones para concientizar sobre el cuidado de la salud, la igualdad de género y para brindar apoyo concreto a adultos mayores, a niños, niñas y adolescentes. Dispondremos de una página web donde los jóvenes podrán inscribirse a las diferentes iniciativas de Acción Solidaria Soka en las distintas temáticas relacionadas a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que sean de su interés para accionar en sus lugares.

 

Es a través del aliento y de brindarse por entero en esa acción solidaria comprometidos con la felicidad de las personas, que se puede emprender el cambio manifestando el brillo que cada uno tiene, la fuerza y el poder de la unión de todos los jóvenes en pos de este ideal.

En la propuesta de paz que el maestro Ikeda presentó en la ONU en el año 2017, expresa su convicción: “La fuerza de la unión solidaria nos permite resolver cualquier problema. Confiamos en que los jóvenes asumirán la búsqueda de soluciones, solidarizándose desde su lugar de pertenencia, identidad cultural y espiritual, generando todo un oleaje de acción dinámica y colectiva”.

Acción solidaria Soka, es el inicio de una contienda en bien de la paz y la dignidad humana de todos los pueblos. Para construir un colectivo solidario de alcance global, que lleve como estandarte con orgullo la filosofía del budismo, que empodera y eleva la vida, con la convicción de que con nuestro esfuerzo vamos a lograr la felicidad para todas las personas y la paz en nuestro país.