El “3 de mayo” de este año, se cumple el 70.° aniversario desde la asunción como 2do presidente del maestro Josei Toda. En una oportunidad él manifestó: “¡Transiten el camino de la ‘sinceridad’! ¡Caminen con orgullo por el gran sendero como seres humanos!”.

Tal como se lee en el gosho: “El propósito con el cual nació en este mundo el buda Shakyamuni, señor de las enseñanzas, yace en su comportamiento como ser humano”.¹. En la postura de ser personas que respeten a todas los individuos yace la prueba del logro de la budeidad en esta existencia.

Junto a la dedicación a la felicidad de uno y de los demás, orgullosamente dialoguemos sobre nuestras convicciones y transitemos de manera recta por el sendero de la sinceridad.

Palabras del maestro Ikeda

No hay fuerza que le gane
a la sinceridad.
Aunque hay momentos en donde
la sinceridad aparente ser algo desventajoso,
con el tiempo genera confianza,
felicidad y buena fortuna
y al final uno sale victorioso.
Practicante budista
es otro nombre con el cual se denomina
a la persona que es supremamente sincera.

Como es el budismo del “ichinen sanzen”,
el corazón se trasmite en su totalidad.
Impregnar con un corazón sincero
aún una palabra, una carta,
una llamada telefónica.
A partir de allí,
todo se abre.

¡Entablemos amistades
a partir del lugar en donde uno se encuentra!
¡No permitiré que se acerque la infelicidad
en mi tierra natal!
¡Expandiré la esperanza en mi comunidad!
La suma de sinceros diálogos
impregnados de esa determinación,
construyen los cimientos del kosen-rufu
en la realidad.
De este modo, esto se conecta directamente
con el desarrollo de la comunidad.

El kosen-rufu no es hacer
particularme algo “grande”.
Es llevar a cabo
de manera continua, inadvertida y perseverante
cada “pequeña cosa” que
en este momento uno puede hacer.
Sentir como propio el sufrimiento ajeno
de la persona que está enfrente de los ojos de uno
y alentarlo.
Hacer en este momento
esa “única” acción que podemos
con sinceridad,
esforzarnos con todo nuestro empeño.
Esto es algo que cualquier persona
puede realizar de manera inmediata.

El Japón y el mundo,
se encuentran inmersos en tiempos turbulentos y de inseguridad.
Todos están en búsqueda de algo
que puedan confiar desde lo profundo de su corazón.
Por eso mismo, nosotros,
debemos atesorar a la persona enfrente nuestro,
confiar en su budeidad
y dialogar con convicción.
El diálogo perseverante e imbuido de una gran sinceridad,　
　 derrota al mal y a los prejuicios.
Permite entrelazar amistades confiables y
expandir los vínculos con el budismo.

(Traducción tentativa)
¹ END, pág. 893.