IRRADIAR LA BRILLANTE LUZ DE LOS ESCRITOS DEL DAISHONIN
Orar por la seguridad y
el bienestar de todos
Con respecto a este peligroso año1 que usted enfrenta [Ota Saemon-no-jo], confíe en mí [mis enseñanzas].2
Deseo hacer llegar mi sincero pesar a todas las personas que se han visto afectadas por el fuerte terremoto que golpeó recientemente (el 13 de febrero) las prefecturas de Fukushima y Miyagi y las zonas adyacentes de Japón.
En esta carta, Nichiren Daishonin expresa su decepción por no poder encontrarse con su discípulo Ota Saemon-no-jo, debido a la distancia que los separaba. Y lo alienta de todo corazón, asegurándole: «¿Cómo podrían Brahma, Shakra, las deidades del Sol y de la Luna y las constelaciones estelares fracasar en mantenerlo a salvo día y noche, mañana y tarde?».3
Con el mismo espíritu que el Daishonin, y junto con todos los compañeros de fe, estoy orando con fervor por la seguridad y el bienestar de nuestra preciada familia Soka de Tohoku.
(Traducción del artículo publicado el 17 de febrero de 2021 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai).
1 En ese momento, Ota Saemon-no-jo tenía cincuenta y siete años, una edad considerada como
«peligrosa» o «desafortunada», según la tradición japonesa y china.
2 Extraído de On the Importance of the ‘Expedient Means’ and ‘Life Span’ Chapters, en The Writings of
Nichiren Daishonin, Vol. 2, Tokio: Soka Gakkai, 2006, pág. 750.
3 Ib.