AYUDAR A LA GENTE A SUPERAR LAS DIFICULTADES CON RESILIENCIA Y FORTALEZA
Palabra de aliento del presidente Ikeda

Mis advertencias han superado incluso las que aparecen en los poemas yüeh-fu de Po Chü-i [que criticaban los males sociales y políticos de su época], y mis profecías no son inferiores a las del Buda. ¿Podría haber algo más prodigioso en esta última era?”1
Sin arredrar ante ninguna calamidad, nosotros izamos dignamente el estandarte de «establecer la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra».
Siempre estamos junto a Nichiren Daishonin, el Buda del Último Día de la Ley. También es realmente reconfortante saber que tenemos compañeros de fe en todo el mundo, nobles Bodisatvas de la Tierra que están orando con nosotros por «el orden y la tranquilidad en los cuatro sectores del territorio».
El rugido de león de Nam-myoho-renge-kyo puede disipar la sensación de impotencia. Y el diálogo sincero puede convertir el recelo en confianza, y la división en unión.
Sigamos actuando basados en la filosofía inspiradora del budismo Nichiren, que afirma la dignidad de la vida, y ¡ayudemos a empoderar a la gente en cada lugar, para que todos puedan superar las dificultades con resiliencia y fortaleza!
(Traducción del artículo publicado el 15 de julio de 2020 en el Seikyo Shimbun, diario de la Soka Gakkai).
Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra, en END, pág. 25.