¡Sean campeones del humanismo
que expandan la confianza!
En celebración del día del padre
Daisaku Ikeda
Tanto en el plano de la familia y la comunidad,
en la batalla ardua de la economía,
en la lucha indómita de la transformación del karma,
los padres de la Soka,
se están esforzando con perseverancia
como pilares de la familia y
son la piedra angular del kosen-rufu.
A todos ellos quisiera expresarles
con una sonrisa, mi profundo agradecimiento.
Atravesando diversas dificultades
en medio de un sinfín de vicisitudes
es que se forma el “ser humano”.
Puede que piensen que sería mejor
Que todo salga como deseamos
sin tener complicaciones.
Pero al final,
uno se convertirá en una persona arrogante y pequeña.
La acumulación de
soportar y sostener el esfuerzo
aunque sea difícil,
y así sobrepasar cada situación,
es la forma en que se desarrolla la “personalidad”.
El trabajo de las personas admirables
no queda resguardado en el plano de: “para uno mismo”,
es “para las personas” y “para la sociedad”.
Batallan por las personas que vienen detrás y
por los sucesores y de esta manera,
dejan un sendero.
Aquí se haya el grandioso
corazón de un “padre”.
La vida es larga.
Hay momentos en que se gana y
en que se pierde.
Puede que haya momentos
en que nos encontremos frente
a un punto de estancamiento
y también otros donde pasemos por una gran agonía.
Sin embargo, la victoria o la derrota de la vida,
no se define a mitad de camino.
La gloria se obtiene
a través de la epopeya de
haber logrado perseverar
y de haber podido revertir completamente.
Es por eso que
no debemos dejarnos vencer en el corazón.
No debemos resignarnos.
Si el padre se mantiene con una postura solemne,
se extiende ilimitadamente la tranquilidad y la alegría.
Es un guerrero valeroso que vale por mil.
Atesorar a esa “única persona”.
Visitarlo una y otra vez,
forjar la confianza
y continuar alentándolo.
Yo quisiera alabar al máximo
la amistad y la red de los hombres apasionados.
Daisaku Ikeda
Seikyo Shimbun, 21 de junio de 2020.
