
EL LOGRO DE LA BUDEIDAD EN ESTA EXISTENCIA
En este escrito El logro de la Budeidad en esta existencia el buda Nichiren alienta sobre la importancia de construir un estado de felicidad y de valor basada en el daimoku, mientras alentamos e inspiramos a otros a compartir nuestro desafío.
Si usted recita Myoho-renge-kyo con profunda fe en este principio, con toda seguridad logrará la Budeidad en esta existencia. Por eso, el sutra señala: “Cuando yo haya pasado a la extinción, deberéis aceptar y mantener este sutra. Quien lo haga accederá al Camino del Buda con total certeza y sin ninguna duda”.1 Nunca dude en lo más mínimo.
Respetuosamente.
Mantenga su fe y logre la Budeidad en esta existencia.2 Nam-myoho-renge-kyo, Nam-myoho-renge-kyo.
Nichiren3
Fondo de Escena:
¿En qué consiste vivir nuestra vida con profundo significado? ¿Qué es la felicidad?. La profunda enseñanza sobre el logro de la Budeidad en esta existencia fue un concepto revolucionario que cambió radicalmente el pensamiento budista imperante hasta esta época, ya que explica que todos poseen el potencial de lograr la Budeidad; cada persona puede llegar a ser un buda tal como es.
El logro de la Budeidad en esta existencia es un importante escrito que esclarece, desde las bases, la teoría y la práctica del budismo de Nichiren Daishonin. Los miembros de la SGI en todo el mundo han profundizado su comprensión de las enseñanzas budistas estudiando esta obra como guía para la práctica y el estudio.
Aunque no se ha conservado el texto original y se desconocen tanto la fecha de su redacción como el destinatario, en general, las fuentes coinciden en que pudo haber sido alrededor de 1255, y dirigido a Toki Jonin. Es muy probable que haya sido confeccionado en 1255, poco después que el Daishonin declarara públicamente su enseñanza de Nam-myoho-renge-kyo en 1253, en vista de su contenido y de los términos -teóricos y prácticos- en los cuales explica el significado de hacer daimoku.
La práctica del daimoku es la base de todas las enseñanzas que expuso el Daishonin a lo largo de su vida. A diferencia de las escuelas budistas difundidas en su época, no consistía en la veneración a una deidad o buda específico. El Daishonin estableció el medio para que todas las personas lograran la iluminación -ideal del sutra del loto- formulando la práctica de entonar Nam-myoho-renge-kyo, que nos permite activar nuestra naturaleza de Buda inherente y manifestarla como el estado de Budeidad.
Manifestar la Budeidad en forma natural
Las aves saben distinguir los caminos aéreos para aves; los peces saben reconocer las
sendas acuáticas de los peces. Del mismo modo, hay un camino que los seres humanos
podemos seguir en la vida para lograr la felicidad. Nichiren Daishonin abrió esta ruta
indestructible hacia la felicidad de Toda la humanidad, y propuso que esa ruta consiste en
el logro de la Budeidad en esta existencia, a través de la práctica de entonar daimoku.
En cierto sentido, así como existen las rutas para aves o peces, la vía de entonar Nam-myoho-renge-kyo es la forma más natural para que los seres humanos manifestemos la iluminación. Y es así porque la práctica del daimoku constituye el medio para revelar “la verdad mística que existe en todos los seres vivos en forma inherente y primigenia”4 El Daishonin recalca el carácter o la forma natural en que el daimoku actúa para permitirnos manifestar esta verdad mística innata. En otro escrito Nichiren Daishonin expresa: “Aunque mis discípulos y yo encontremos toda clase de dificultades, si no albergamos dudas en nuestro corazón, manifestaremos la Budeidad en forma natural.”5
Como Myoho-renge-kyo es la Ley inherente a la vida, con respecto a la cual el Buda se iluminó, entonar el daimoku representa una práctica infalible para abrir nuestro estado iluminado. Por eso, el Daishonin afirma: “Con toda seguridad logrará la Budeidad en esta existencia”.6 Sin embargo, aunque digamos que es la vía más natural, eso no significa que no debamos hacer un esfuerzo personal. Como sucede con cualquier ruta, para que las personas puedan hacer uso de ella es necesario, antes, abrir un camino en la espesura, eliminar las obstrucciones y allanar una senda clara y transitable. En forma análoga, la senda de entonar daimoku implica una lucha por mantener la convicción de que Myoho-renge-kyo existe en nuestro interior y derrotar la oscuridad fundamental inherente a nuestro ser.
La fe es la causa, y la manifestación del estado de Budeidad, el efecto. La fe es absolutamente crucial. Por eso, el Daishonin recalca la importancia de tener una “fe profunda” cuando establece el principio de que nuestra vida es la entidad de la Ley Mística.7 En todo este escrito, el Daishonin hace hincapié en la importancia de la fe.
Por ejemplo, escribe: “Debe hacer surgir la profunda convicción”8 o “Haga surgir una profunda fe”.9 Nos enseña que profundizar la fe o nuestra convicción es el camino majestuoso hacia el logro de la iluminación.
La clave en última instancia, depende de la profundidad con que seamos capaces de creer en esta verdad: que practicando la Ley Mística inherente a nuestra vida, sin falta podemos lograr la Budeidad.
“Si no fueran Bodhisattvas de la Tierra, no podrían entonar el daimoku
La clase de fe que necesitamos desarrollar para lograr la Budeidad en esta existencia podría describirse como una “fe cada vez más profunda”. Esa convicción es, realmente, lo que caracteriza a los Bodhisattvas de la Tierra.10
En la última parte de El logro de la Budeidad en esta existencia, el Daishonin cita un fragmento del capítulo “Poderes sobrenaturales de El Que Así Llega” (21o) del sutra del loto: “Cuando yo haya pasado a la extinción, deberéis aceptar y mantener este sutra. Quien lo haga accederá al Camino del Buda con total certeza y sin ninguna duda”.11 Este pasaje puede interpretarse del siguiente modo: la determinación en la fe totalmente fortalecida y completa de los Bodhisattvas de la Tierra es, precisamente, la fe que se requiere para lograr la Budeidad en esta existencia.
El Daishonin escribe: “Si no fueran Bodhisattvas de la Tierra, no podrían entonar el daimoku.12 ¿Entonces, por qué cuesta tanto hacer daimoku? Si lo vemos desde un punto de vista, es porque atravesar la oscuridad fundamental y triunfar sobre las funciones negativas requiere que hagamos Nam-myoho-renge-kyo con una fe poderosa y cabalmente fortalecida.
Una práctica para uno y para los demás
Por otro lado, el verdadero significado de la entonación del daimoku que hacen los Bodhisattvas de la Tierra no sólo consiste en su propia práctica personal; estos, además, enseñan a otros a hacer la misma práctica que ellos. En otras palabras, es una práctica para uno y para los demás.
El daimoku de Nichiren Daishonin abarca la práctica personal y la transmisión de la práctica a los demás, porque, cuando se lo entona con una fe exhaustivamente fortalecida y forjada, tiene el poder real de disipar la oscuridad fundamental y de permitir a cada persona revelar su Budeidad innata.
La práctica real del daimoku de los Bodhisattvas de la Tierra en el Último Día de la Ley significa hacer daimoku por la iluminación de todas las personas, práctica orientada a la felicidad de uno y de los demás. En efecto, la esencia del daimoku yace en entonarlo y enseñárselo a los demás. Esta oración se caracteriza por una fe profunda y minuciosamente fortalecida para superar la oscuridad y las funciones negativas, y por una práctica que es para uno y, a la vez, se transmite a los demás. En esencia, es una “fe dedicada al kosen-rufu”.
El daimoku de rugido de león de mentor y discípulo
En la época actual, los que perseveraron en la lucha por propagar el daimoku de Nam-myoho-renge-kyo, con una fe directamente ligada al Daishonin, fueron los tres primeros presidentes de la Soka Gakkai unidos por el vínculo de inseparabilidad de mentor y discípulo. Lucharon sin escatimar la vida contra grandes persecuciones y dificultades. La savia vital y la herencia del Daishonin fluyen en los maestros y discípulos unidos en bien del kosen-rufu, con el fin de construir una sociedad de paz y respeto por la dignidad de la vida, en todas sus expresiones.
Sin espíritu de lucha, sin actitud de desafío, no podemos lograr la Budeidad. La causalidad para lograr la Budeidad queda establecida en nuestra vida como un sólido pilar resplandeciente, cuando hacemos surgir ese espíritu de la fe combativa. El “espíritu de lucha” también puede expresarse mediante otras expresiones equivalentes, como el “espíritu de la verdadera causa”, la “postura de comenzar de hoy en adelante”, la “determinación de no retroceder jamás en la fe”, el “corazón del león rey”, la “actitud de no ser derrotados jamás”, la “fe cada día más fuerte y firme”… De esta manera, el daimoku de Nam-myoho-renge-kyo, hecho con esta actitud, no es más que el motor de un avance infinito. Cuando entonamos daimoku con la postura de un león rey, ni el karma ni las dificultades extremas son impedimentos para lograr la Budeidad. Nam-myoho-renge-kyo tiene el poder de convertir la adversidad en una plataforma de crecimiento, de transformar el karma en misión, de convertir el dolor en una vertiente de creatividad. La mismísima vida de Nichiren Daishonin palpita en Nam-myoho-renge-kyo.
Podemos decir que, el Daishonin cita el pasaje del capítulo “Poderes sobrenaturales” en este Gosho para enseñar el solemne espíritu de maestro y discípulo. En efecto, esta interpretación concuerda con el espíritu de basarnos siempre en el
El Daishonin cierra este escrito con la advertencia: “Nunca dude en lo más mínimo. […] Mantenga su fe y logre la Budeidad en esta existencia”.13 La fe es absolutamente esencial. El propósito de nuestra existencia actual es cortar las cadenas del sufrimiento y establecer el estado eterno de la Budeidad. Cuando nos desafiamos de todo corazón para no tener ningún arrepentimiento, podemos forjar un estado de vida victorioso y libre de arrepentimientos, por toda la eternidad.
Conclusión
¿Qué significa lograr la Budeidad? A la hora de responder esta pregunta, el maestro Toda siempre decía que era consolidar una felicidad eterna. “Lograr la Budeidad”, decía, “significa lograr un estado de vida que nos permita renacer siempre con abundante fuerza vital, cumplir nuestra misión de forma totalmente satisfactoria, lograr todas nuestras metas y construir una buena fortuna que nada pueda destruir”.
Toda decía que “el estado de Budeidad se refería a la felicidad absoluta de experimentar en la vida cotidiana, en nuestra vida a cada instante, una sensación de júbilo incontenible”. Declaró que la vida de cada miembro de la Soka Gakkai quedaría registrada en los sutras del futuro como el “buda Soka Gakkai”.
Hoy, el sonido del daimoku de los Bodhisattvas de la Tierra resuena en el mundo entero. Podría decirse que el verdadero espíritu budista yace en construir un estado de vida imponente e inalterable, que no vacile ante el obstáculo más feroz.
(Basado en la conferencia sobre El logro de la Budeidad en esta existencia, publicado en Aprendamos del Gosho, las enseñanzas para lograr la victoria, Vol. 4, pág. 133.)
1 sutra del loto, cap. 21, pág. 276.
2 Este renglón, en japonés, también puede leerse: “Fe para lograr la Budeidad en esta existencia”.
3 The Writings of Nichiren Daishonin (WND), Soka Gakkai, Tokio, 1999, pág. 4.
4 Véase WND, pág. 3.
5 Ib., pág. 283: La apertura de los ojos.
6 Ib., pág. 4.
7 Véase WND, pág. 4.
8 Ib., pág. 3.
9 Ib., pág. 4.
10 Bodhisattvas de la Tierra: Discípulos de Shakyamuni desde el remoto pasado que éste convoca en el capítulo 15o del sutra del loto, “Irrumpir de la Tierra”, y a quienes encomienda la propagación del sutra del loto después de su muerte. Se los conoce como los Bodhisattvas de la Tierra porque irrumpen desde lo profundo de la tierra. Su líder es el bodhisattva Prácticas Superiores.
11 sutra del loto, cap. 21, pág. 276.
12 WND, pág. 385.
13 WND, pág. 4.